El encanto. ¿Cómo aumentarlo?
El encanto es una fuerza que no se ve, pero se siente. Una pequeña parte de este es innata, pero la otra, la más grande, se desarrolla y nosotros tenemos los trucos para hacerlo rápidamente.
¿Qué es el encanto?
El encanto es una fuerza invisible que todo el mundo ve y percibe. No es más que el poder de seducir únicamente por medio de nuestra personalidad y del conjunto de nuestros gestos tanto verbales como extra verbales. Esta es por lo menos la definición más esencial. Es seguro que también el aspecto y la apariencia entren en línea de cuenta. No son estrictamente necesarios, pero pueden ser explotados para poner en valor nuestra imagen. Y la imagen es el conjunto de las características que hacen de nosotros un "prducto" bueno o malo que sea.
El encanto no es, a menudo, el resultado de una actitud consciente en función de un objetivo. No somos encantadores porque hemos decidido serlo o porque comenzamos a comportarnos de cierta manera. Somos encantadores porque hemos desarrollado una manera muy personal de comportarnos, una manera de ser que ugsta a los demás y que ni siquiera nosotros mismos somos capaces de explicar bien en qué consiste.
Dicho de otra manera la persona encantadora posee el don de atraer al próximo sin razones tangibles y sin que ella misma sepa explicarlo. La persona encantadora no sabe explicar las razones exactas para las cuales está siendo encantadora. Su presencia y su manera de comportarse son simplemente magnéticos. Y esto demuestra que el encanto no es una actitud, sino una manera de ser que viene sola a fuerza de aumentar nuestra individualidad y mejorar nuestra persona, forjando nuestro caracter.
¿Qué es el carisma?
El carisma es un encanto que, aparte de gustar a los demás, le inspira igualmente confianza y esto hace que los demás tengan fe en nosotros y nos sigan. Por esta razón este término es muy usado en política (o en el márketing), más que en seducción, pero en realidad no está limitado a estos contextos. Seducir y encantar es sólo gusto, mientras que el carisma sirve sobre todo para convencer, para ser obedecido, para obtener seguidores.
Según ciertos autores, el encanto y el carisma son sinónimos. Lo que a menudo es cierto, pero es conveniente mantener esta distinción en el curso de esta exposición.
¿Cómo desarrollar el encanto?
Primero que todo tenemos que ser únicos y hacer de manera que nuestra unicidad sea atractiva. Es también cuestión de individualidad y de savoir-faire. Tener encanto es, pues, ser ante todo únicos, individuales y capaces. En esta página veremos cada uno de estos puntos.
¡Sálga del rebaño! Sea único e individual
En realidad cada persona sería única, excepto que la mediocridad nos impide despejar las alas, distinguirnos de los demás. Ser mediocre no quiere decir sólo ser malo o poco aventajado en algo. Hay mediocres que tienen gran inteligencia. Atención, la mediocridad es un término que tiene distintos significados. Podemos perfectamente ser mediocres y al mismo tiempo privilegiados ya sea socialmente o económicamente.
¿Cuál es la otra cara de la mediocridad? Mediocridad es también ser como los demás, es pensar como los demás sin cuestionar las cosas, es imitar a los demás, es seguir las modas y tener los mismos gustos que los demás. En otros términos, ser mediocre es también una manera de ser, no es sólo necesariamente ser un simple o un poco dotado. No es sólo ser nulo, es ser ordinario o ambas cosas. Podemos tener un título universitario en matemáticas, ser un gran maestro de ajedrez, un médico respetado o tener mucho dinero. Pero si seguimos siendo como los demás y a comportarnos igual que los demás, continuaremos siendo mediocres. Y la mediocridad es el peor enemigo de la distinción.
De hecho, si todos fuéramos individuales y encantadores, si cada uno tuviera sus gustos propios y pensara a su manera, sería imposible vender un producto de éxito, lanzar una moda o hasta ganar una elección política. las grandes empresas ya no pagarían miles de euros a las cadenas de televosión para anunciar sus espots, porque ya no habría mediocres que seducir. la televisión misma se vería en la obligación de subir el nivel y la calidad de las transmisiones, lo que sería invariablemente más costoso. El mercado de la música caería igualmente, porque habría que encontrar verdaderos talentos (la belleza es más fácil que el talento) y los varios Enrique Iglesias ya no tendrían más ningún lugar en el negocio si el público tuviera gustos un poco más rebuscados. Todo sería más caro de producir y no podría ya existir producto con la velocidad comercial con la cual se está haciendo cualquier cosa hoy en día.
El mundo es así, no podemos cambiarlo, es evidente. Debemos sólo elegir si seguir siendo mediocres de la manera en que el poder establecido quiere que seamos, o empezar saliendo del ordinario para volvernos a encontrar nosotros mismos y comenzar siendo encantadores.
Lo primero que se necesita hacer es por lo tanto volver a encontrar su propia unicidad. Lo segundo que hay que hacer es desarrollar nuetra individualidad, empujarla al máximo, ser nosotros mismos siempre, no hacer nunca más las mismas cosas que hacen los demás, escuchar de su propia cabeza, cuestionar todo lo que hacemos y tratar de comprender el por qué lo hacemos, además de desarrollar nuestros propios gustos sin dejarnos llevar por la moda pasajera del momento.
Todo esto es sólo la base, es un trabajo de introspección, de autoanálisis y de superación de sí que evidentemente no se puede enseñar, ya que el camino de cada cual es un camino diferente. Aquí vamos a describir simplemente los medios generales para incentivar el desarrollo de nuestra individualidad.
Va de sí que incentivar al máximo la identidad personal es un must. Puede leer la página dedicada al poder personal para saber más acerca de este tema.
Tipos de encantos y maneras de aumentarlo
Existen principalmente dos tipos de encantos: el innato y el adquirido, es decir el que adquirimos con la experiencia. Este último es el más importante ya que depende de nuestra inteligencia, de nuestros talentos y lo aprendemos con la vida. Y aquí daremos los trucos para accelerar este aprentisaje. ¿Cómo podemos aumentar nuestro encanto adquirido? En nuestra sociedad, la cultura dominante es la cultura del Tener. Tenemos la tendencia de valorar la vida en función de lo que tenemos y no en función de lo que somos. Damos mayor importancia a nuestro poder de compra, a nuestra posición social, a nuestro nivel de vida, más bien que al desarrollo de nuestras capacidades y de nuestra personalidad. Claro, la posición social es importante, pero no hasta el punto de tener una importancia exclusiva. El progreso personal tiene una importancia igual al progreso social y es a menudo más importante tratar de aprender algo para adquirir una nueva capacidad, más bien que vestirse según la última moda o pasar todo el tiempo libre entreteniéndose sin construir nada.
El Ser es sin duda más importante que el Tener. Ya que siempre podemos perder lo que tenemos, pero nunca vamos a perder lo que somos. Todo lo que ganamos desde el punto de vista personal añade un valor que no se pierde. Los valores basados sobre la cultura podrían ser definidos como "sueño humanista", en oposición al "sueño americano" del Tener.
Lo más importante aquí es saber que no podemos cambiar nuestro encanto innato, pero podemos cambiar el adquirido, desarrollándolo. Y los mejores medios para aumentarlo son la experiencia, la cultura y el desarrollo personal.
La cultura permite sobre todo desarrollar nuestro sentido del gusto, aparte el hecho de afinar nuestros conocimientos. Además, más cultura tenemos, más somos capaces de tener temas de conversación, hastra triviales. La experiencia de vida es una prioridad que nos permite saber discernir y no caer en las trampas. Es seguramente un instrumento que no tiene prieco cuando lo utilizamos al servicio del encanto. En efecto, la cultura y la experiencia trabajan de manera conjunta. Una persona encantadora, simplemente no puede ser ignorante.
10 trucos malditos para aumentar el encanto de manera efectiva
1. Desarrollo personal
El desarrollo personal nos ayuda a ser expertos en algo. Y ser expertos nos da una autoridad y es definitivamente un medio para aumentar nuestro encanto. Obvio, no podemos ser expertos en todas las cosas. Hay que escoger dos o tres ramas según nuestras preferencias.
2. No limitarse ni conformarse con uno mismo
Conformarse con lo que somos es una de las mejores maneras para no progresar en la vida. Cuanto más altas serán nuestras aspiraciones, más grandes serón sus resultados. Si su meta es correr 5 pistas, nunca correrá 6. Pero si se pone 100 pistas como meta, algo más allá de las posibilidades humanas, seguro alcanzará su máximo posible. Nunca hay que conformarse. Los ganadores no limitan sus objetivos.
3. No comparta sus metas con los demás
Si usted tiene una meta, nadie tiene porque saberlo. Sus metas deben de quedar personales. Si usted está aprendiendo algo nuevo, su objetivo debe ser siempre el de llegar a ser el mejor, sin discusión, pero sin decirlo a nadie, ya que los demás harán todo su posible para desanimarlo, para racionalizar sus sueños, para decir estupideces que nadie puede establecer. Preocúpese sólo de progresar sin nunca ponerse límites. Ante todo, usted es todo lo que cree ser. Si usted se siente el mejor, usted será quizás el mejor. Si usted no se siente el mejor, nunca usted será nada. Este es el punto. Y los demás no tienen ninguna necesidad de saber lo que usted piensa de usted mismo y mucho menos conocer sus objetivos. Pertenecen sólo a usted y sólo tienen que ver con usted.
4. Viaje más
Una de las maneras de destacar su personalidad e individualidad es la de no estár anclado a su identidad nacional. De esto hemos igualmente hablado en el artículo sobre el poder personal. Es conocer otras identidades, otras realidades de manera a no tener una mentalidad cerrada. Hay que abrir su propia mente y abrirla lo más posible. Una de las maneras de hacerlo es compararse con otras culturas, con otras maneras de pensar. Si usted vive en un país multicultural, como los Estados Unidos por ejemplo, puede aprender a conocer a varias culturas sin visitar sus países. En los países latinos esto es cada día más posible también. Esta es otra forma del saber que le permitirá aumentar su encanto.
5. Póngase desafíos físicos e intelectuales
Es otra manera de empujar sobre el desarrollo personal, otra manera de decirlo. Es obvio que nunca debe quedarse estático. Debe siempre intentar progresar, tanto físicamente como intelectualmente. Trate de ser lo mejor posible, en todo lo que le gusta, siempre.
6. Confróntese para probarse
Observe las otras personas encantadoras, es más, trate de frecuentarlas, no para imitarlas, sino para conforntarse con ellas, observe que es lo que hacen para tener éxito y cómo lo hacen. Pero sólo para ver alguien a la obra, ya que la simple imitación no funcionaría nunca. Una vez que usted tendrá una idea sobre el encanto, encuentre su propia vía, su propia manera de hacer las mismas cosas de manera encantadora a su manera. La confrontación es uno de los mejores medios para progresar en algo.
7. Gestionar el cambio
Nunca cambiar para gustarle a alguien, pero sí, hay que cambiar para progrsar si usted ve que es necesario. En la vida es imposible gustarle a todo el mundo e ir de acuerdo con todo el mundo. Las decisiones que usted toma implicarán siempre el descontento de alguien. Este descontento es necesario para probar que usted está decidido y no cambia de banera sólo para complacer a los demás. Pero si usted ve que un cambio en su manera de ser y de actuar es necesario para alcanzar un objetivo que le conviene, entonces ¡ni lo piense un solo segundo! Es sólo siendo intransigente con lo que encuentra justo, pero flexible para un cambio necesario, que usted podrá tener mayor encanto, de manera que las personas que lo han conocido hace dos años, ¡ya no lo reconocen si lo vuelven a ver!
8. Evite los defectos del encanto
La adulación es querer ser encantador porque queremos obtener algo. No somos naturales. El encanto es nuestra manera natural de ser. Si esta manera resulta agradable, entonces tenemos encanto. Lo cual es bien más importante de la adulación y esto se percibe.
Otro defecto del encanto a evitar es la autosuficiencia. Una persona encantadora está llena de seguridad, pero no es alardosa. No se cree de ser más de lo que es y no se mira en la mirada de los demás. Una verdadera persona encantadora es ante todo natural, ¡nunca se hace pasar por lo que no es!
Conclusión lógica de este truco es que el encanto es natural y espontáneo, no es voluntario, es perfectamente suficiente ser natural para desarrollar el encanto. Y, en segundo lugarn, la persona encantadora se siente muy segura de sí misma sin por eso ser presumida y autosuficiente. ¡Muy importante!
9. Quedar simple
Una persona que tiene encanto, lo tiene ante todo porque es simple. Muy raramente estas personas que se jactan y que están llenas de arrogancia son encantadoras. Esto es hasta la antítesis del encanto. El encanto, el verdadero, es simple, espontáneo, auténtico, despreocupado, natural.
Una persona encantadora no necesita hacerse notar, no necesita llamar la atención o ponerse en evidencia. No obstante a eso, los que menos tratan de hacerse notar son siempre los que más notados son. Los que no buscan ponerse en valor, son los que más lo logran al final. Y, en un grupo de amigos, la persona más notada es siempre la más natural.
Portanto quedar simple y natural es una de las cosas más importantes para ser encantador, un principio que no puede olvidar, porque si lo olvida, fracasará automáticamente. No quedar simple no es un defecto del encanto, ya que no es una consecuencia que pueda resultar de éste. Simplemente, si usted no lo es, no potrá ni siquiera llegar a ser encantador.
10. Cuide su aspecto físico
Eh sí, ¡el aspecto físico! ¿Lo había olvidado? No es la cosa más importante en el encanto, pero forma parte de la ecuación. Las personas más encantadoras del actualidad muestran tener un aspecto físico muy cuidado, más a nivel de estilo que de apariencia. Su manera de vestirse, de moverse, de ir alrededor, de hablar y de gesticular, todo esto hace concurso al resultado final. Y por aspecto físico nos referimos evidentemente también al lenguaje extra verbal. El aspecto físico es por lo tanto algo más complejo que su estatura, su nivel físico, el color de sus ojos o la marca de jeans que lleva. Cubre todo, ¡absolutamente todo! Y debe tener cuidado a cada aspecto de su aspecto, ya sea visual, verbal, extra verbal o perceptivo.
Concluyendo
Quizás los trucos eran en realidad más numerosos, pero no hemos sabido resistir a la tentación de limitarnos a diez, número mágico y místico. En toco caso si usted tiene sugerencias adicionales o truquitos de mencionar a toda costa y que hemos omitido por accidente, ¡no deje de escribirnos! ¡Siempre estamos dispuestos a modificar nuestros contenidos en caso de necesidad, mejorarlos o también aceptar artículos invitados!