Los mecanismos de la atracción
¿Por qué una mujer se siente atraída por un hombre? Aparte el aspecto físico y otras cosas, ¿qué es lo que en los hombres atrae mayormente a las mujeres?
El funcionamiento de la atracción es la primera cosa que debería llamarnos la atención si queremos aprender a seducir. Es uno de los primeros temas tratados en el programa. Claro, la atracción es un tema de interés tanto en psicología como en las principales escuelas de seducción. Por lo tanto no es algo nuevo, también hay que tomar en consideración lo que los gurús han dicho al respecto.
La atracción es creada por la persona que la siente
Según Ross Jeffries, principal gurú de la seducción basada en la programación neurolinguística (PNL) el deseo, la pasión, la atracción, el amor no existen fuera de la persona que siente estas emociones. Cualquier deseo y atracción son sensaciones individuales que sentimos de manera única todas las veces que nos dejamos llevar por ellas. La atracción no existe en general, no se puede crear en alguien. Bien que nuestro programa no se base en las ideas de Ross Jeffries, sin embargo estos conceptos sobre la atracción deberían ser universales ya que son fundamentalmente correctos.
¿Por cuál razón estas teorías de la atracción son importantes? Porque cuando seducimos a una mujer, es en realidad esta mujer quien crea su estado de atracción en su mente, a causa de nuestra presencia o de nuestra manera de ser. Esta atracción no es algo concreto, sólo es el resultado de una autosugestión bajo la influencia de nuestro atractivo.
Ningún objeto de deseo emana poder seductivo propio. La atracción no es una fuerza física o una energía que se transmite de un punto a otro. Es un fenómeno psicológico que es creado en la persona que lo siente. Esta es la razón para la cual a veces logramos atraer a alguien sin quererlo y sin hacer nada para que esto suceda. De la misma manera, una persona A puede enloquecer a una persona B y al mismo tiempo dejar totalmente indiferente a una tercera persona C. Por lo tanto la atracción es personal, intransferible. De aquí obtenemos una importante ley:
Claro hay bellezas que son objetivas, esto quiere decir que su belleza no se discute. Pero, incluso estas cosas pueden no gustarle a alguien. Tomemos como ejemplo la belleza de Marylin Monroe o de Pamela Anderson; puedo reconocer la belleza universal de estas dos artistas aunque ninguna de las dos corresponda a mis gustos personales. En consecuencia, el gusto es una creación propia, que la mayoría del tiempo hacemos sin darnos cuenta. Este punto será ulteriormente analizado.
Cualquier procedimiento de seducción debería siempre basarse en esta realidad fundamental. No se puede construir ninguna técnica sin tener esto en cuenta.
Los fundamentos de la atracción
La atracción es digna de estudio desde varios puntos de vista, pero hay un factor tan evidente que ni siquiera debería ser una regla:
David DeAngelo, otro gurú de la atracción y creador del concepto cocky and funny dice que «la atracción no es una elección», lo cual es uno de los pilares filosóficos y de su método. Y esta es otra idea bien útil que vamos a aprovechar en este sitio.
La regla de la seducción que hemos mencionado no está en relación directa con la atracción, pero la atracción tiene mucho que ver con las consecuencias de ignorarla, lo cual conllevaría a seguros errores.
Ser un chico dulce, el enemigo de la atracción
En la página sobre los trucos esenciales de la seducción, hemos mencionado que en la etapa de atracción, no se debe ser demasiado bueno o dulce con las mujeres. El mismo DeAngelo dice que ser un "buen chico" es lo máximo en la amistad, pero es una cosa horrible en la atracción.
Algunos hombres, en el intento de atraer a una mujer, se vuelven super complacientes, disponibles, hasta serviles. Quisieran estar a sus pies y tratarla como una reina, ya que aprendieron en las películas, por sus tías o madres, que cualquier mujer quisiera tener a un hombre bueno, atento y que la cuide. Sin embargo cuando las mujeres hablan de esto se refieren a una relación consolidada, no a un hombre que acaba de conocerlas y pretende ser atractivo.
Un hombre que justo acaba de conocer a una mujer no tiene razones aún de tratarla como una reina. Se trata de deseos que las mujeres llegan a tener sólo a partir de cierto momento (a comparar con el concepto de seguridad en la página bases de la seducción).
Al principio, la atracción funciona de manera diferente. Muchos hombres no saben interpretar estas diferencias sutiles y, tomando al pie de la letra los deseos femeninos que aprendieron de sus tías, comienzan a comportarse exactamente como no deberían... Quizás a usted le ha pasado de conocer a una mujer y quererla complacerla a toda costa. Sin ser correspondido quizás habrá insistido, pidiendo explicaciones y razones que no obtuvo, y quizás habiéndole dicho que haría cualquier cosa para hacerla feliz.
Memorice esta otra reglita:
¿Le ha pasado enamorarse, no ser correspondido y no lograr serlo de ninguna manera a pesar de todos sus esfuerzos? ¿No ha notado que cuanto más usted se esforzaba por ser "buen chico", "dulce", "gentil" y "comprensivo", más ella se alejaba? En realidad es difícil encontrar a alguien que nunca le haya pasado algo así. Sentirse rechazado a causa de nuestra bondad es detestable y lo peor es que casi nunca comprendemos el por qué.
A esto nos referimos cuando decimos que nunca obligarás a nadie a que te ame, pese a los esfuerzos que puede hacer. Una mujer no se va a sentir atraída por usted sólo porque usted quiere. Ella lo logrará por razones que ni siquiera ella conoce, pero siempre será ella en desarrollar la atracción. A veces una mujer puede no sentirse inicialmente atraída y serlo después. Pero cuando esto ocurre es porque ella descubre en usted cosas que no conocía o porque ella comienza a verlo bajo una nueva luz. Esto no ocurre porque usted ha corrido detrás de ella o porque le ha hecho grandes favores o porque siempre ha estado ahí, a sus pies.
Repetimos, la atracción no se transmite, es algo creado por el receptor. El buen seductor puede provocar, de manera natural, que esto suceda o que las probabilidades de que suceda aumenten. Pero la tasa de éxito nunca será totalmente certera. Una vez más, la seducción es como la venta. Usted puede ser un muy buen vendedor, pero esto no garantiza que usted vendrá todas las veces que saldrá a vender.
Claro pensar que ser un buen chico funcione es como creer en el dinero fácil. Pero, los estudios en psicología femenina han establecido claramente la atracción no funciona de esta manera.
Las mujeres se sienten atraídas por hombres masculinos que son claramente atentos y románticos y saben ser dulces todas las veces que es necesario, pero siguen siendo verdaderos hombres.
A veces las mujeres tienen una predisposición natural para sentirse atraídas por alguien y en este caso seducimos sin que tengamos nada que hacer. Otras veces tenemos que ser capaces de leer una atracción naciente y facilitar sus condiciones de desarrollo. La diferencia entre los seductores buenos y malos es que los buenos saben cuando tienen posibilidades de éxito. No pierden su tiempo donde no ven frutos. Por esto parece que siempre tienen éxito, pero no es así.
El fracaso no debe detenerlo
Para muchos, un solo rechazo es suficiente para desarrollar una actitud negativa que perjudicará cualquier otro intento. Un seductor debe ser consciente del hecho que cada persona reacciona a su manera, es una de las cosas que debe aprender. Debe igualmente aprender a saber determinar cuando un fracaso es causado por situaciones o errores. Debe ser capaz de determinar cuando vale la pena insistir o cuando es mejor abandonar la partida. Continuar después de haber realizado que hemos fracasado en nuestra seducción es una pérdida de tiempo.
El aspecto físico no es tan esencial como se cree
Así es, el aspecto físico es sólo una de las cosas que determinan la atracción. Y para una mujer es una de las menos importantes. Un hombre, por definición, no es bonito. Puede que sea interesante, encantador, pero técnicamente, la belleza no es masculina, por mucho que no se crea. Es la forma de ser que hace la diferencia. Un hombre de buen aspecto físico generalmente no impresiona por más de cinco minutos si no tiene otros tipos de encantos. El hombre le da mucha importancia al físico porque es sexualmente depredador. Pero la mujer funciona de otra manera. Si no, no veríamos tantas diferencias físicas en las parejas.
La mujer no siente lo mismo que el hombre
Nunca hay que cometer el error de interpretar el pensamiento femenino desde el punto de vista propio. La mayoría de los hombres están guiados por el sexo. Pero una mujer necesita sentirse atraída por un hombre antes de desear tener sexo con él y esto le toma generalmente más tiempo, la mujer va generalmente más lejos, necesita hacer una valoración más general de un hombre para saber si le conviene o no.
Lo que mayormente enciende el interés de una mujer es la personalidad de un hombre y una serie de cualidades típicamente masculinas como la fuerza, la dominancia, el espíritu de iniciativa, la capacidad de dar seguridad y protección, el sentido de la aventura, la integridad y el respecto y la confianza en uno mismo, el carácter, la capacidad de ser romántico y así sucesivamente. El sentido del humor no se toma en consideración, porque no es un como un requisito, sino un elemento de ayuda que podría permitirle superar muchas barreras.
Un verdadero hombre no necesita preguntar en qué consiste ser un verdadero hombre
A las mujeres no les gusta que un hombre les pregunta qué debe hacer para interesarle.. El amor no se pide, se conquista, se toma como una ciudad y lo mejor es tomarlo sin pedir autorización. Tampoco es algo que se exige ni que se compra con favores o buenas acciones. Estas son actitudes de niño y una mujer lo que quiere es un hombre que la hace sufrir, soñar y suspirar. Es por esto que el buen chico no tiene chances con las mujeres.
Conocer los gustos femeninos forma parte del estudio
Todo el mundo no sabe cómo ser el tipo de hombre que las mujeres desean. Por esta razón es que hay que estudiarlo. No se ofenda si se siente satisfecho de su actual vida sentimental. En la vida siempre hay espacio para mejorar y si ya tiene cierto éxito con las mujeres, podría tenerlo aún más después de haber dominado las técnicas de seducción. Estas técnicas son conocidas por todos los seductores naturales, nosotros no las hemos inventado.
Conclusión
Hemos dedicado un programa completo para tratar de explicar lo inexplicable, es decir, cómo y por qué la atracción se produce. Este programa se basa en fuentes muy variadas en psicología y en experiencia directa en seducción.
La atracción es una parte vital del juego de seducción y debemos familiarizarnos con el mismo si queremos progresar rápidamente.
